jueves, 16 de agosto de 2012

Una carta de despedida.



Queridos lectores siento mucho que esto sea así y que se acabe tan rápido pero ahora mismo no soy capaz de escribir nada más, esta es mi carta de despedida. Me duele tener que tomar esta decisión pero creo que os merecéis saber que ya no habrá muchas más publicaciones, a estar pendientes de si he publicado algo. Gracias a vosotros; a los pocos comentarios,  al publico que me sigue desde México, España, Chile, Colombia, Argentina, Perú, Venezuela, Ecuador, Estados Unidos o Costa Rica, ya pido perdón si me olvido de alguno; muchísimas gracias a todos y todas, sin ninguna excepción, gracias de verdad por hacerme sentir completo, por hacerme sentir querido, útil y ayudarme a pensar que formo parte de una de las artes que existen. Gracias por esas más de 15.975 visitas que me han animado y ayudado en malos momentos. Gracias también a gente como Dinora que me ha corregido y aconsejado tanto en textos como en el blog y a Jonathan Esquina quien me ha dado su opinión y a veces consejo para mejorar mis obras.
Desde que mi corazón estaba borracho y empezó a escribir para toda la red hasta mi carta de despedida a pasado tiempo, y ya mis ideas se han cansado de salir; Aquí me he desviado de algunos caminos, gente muy importante se fue del mío sin poder evitarlo; mis musas me han abandonado; mis debilidades me han hecho blanco fácil y en mis pesadillas a ganado el hombre de los sueños, él me ha derrotado ya no sé qué escribir; Se que las despedidas son duras, unas más que otras, pero mi temor a una hoja en blanco se ha cumplido, ya no las lleno; Quizás algunos de ustedes acudan a mi funeral para ver si ya no me puedo alzar; en vela he pasado noches escribiendo y pensando que poder ofreceros; esperemos que el mundo cambie o que, por lo menos, gracias a mi haya cambiado algo  el vuestro. No sé si empezaré de cero o si necesito unas gotitas de amor, tan solo sé que la canción del reloj no para, y quien sabe lo que me depara, quizás vuelva de nuevo a la carga.
Quizás si algún día me llega un poco de inspiración de alguna musa escriba y publique algo, no lo sé. Espero que si sucede eso, os guste. Suerte en la vida, un abrazo a todos y cada uno de ustedes, ser felices, vivid la vida a vuestro modo, pues solo hay una; no la malgastéis. Adiós; o quizás hasta pronto.



miércoles, 8 de agosto de 2012

Entro; Entra.


Entro por la puerta y ya veo el miedo en vuestros ojos pero no tendré piedad, no valéis para nada, no sois nadie, mi puño de acero os doblegará, os hará sentaros ante mí, os caeréis, sin fuerzas os quedareis, yo me voy a encargar de ello. No voy a dejar que respiréis, no dejaré que os mováis, cada paso, cada bocanada de aire puede ser lo último que hagáis si no cumplís mi voluntad, soy vuestro dios y nadie puede retarme, un desafío hacia mí, implica una tortura para vosotros, deseareis la muerte.

Entra por la puerta y me paraliza el miedo, sé que soy débil, su esclava, sé que para él no soy suficiente, él tiene la razón y cuando me pega es porque algo hice mal, no le culpo, me equivoco a menudo, cuando me controla es porque me quiere y no le gusta pensar que me puede pasar algo malo, por eso necesita saber donde estoy, tengo que obedecerle, el manda en casa y manda en mí, no le puedo desafiar, podría ser lo último que hiciera, quiero reaccionar, librarme de este infierno, quiero gritar socorro, pedir ayuda, pero el pavor que tengo me supera, me paraliza. Soy su mujer, tengo miedo; le tengo miedo.

Entra por la puerta y la misma historia de siempre, empieza el circo, la casa es su ring de boxeo, pero en este no hay reglas, él contra todos y nunca pierde. La rabia me invade, no puedo soportarlo, estoy arto de verlo, cansado de la misma estampa, de repetir todo una y otra vez, ella llorando, el gritando, yo intentado no escucharlos, cascos y música rock a todo volumen, quiero que las guitarras y las baterías me saquen de este infierno, me libren de este caos.  Hoy no, hoy no ganará, hoy no me esconderé en el rock, hoy  me voy a convertir en la roca que aplastará al tirano, me convertiré en el martillo que destruya su puño de acero, hoy seré yo quien le haga llorar a él, se acabaron las peleas en esta casa, hoy sabrás lo que es miedo, hoy te vas de nuestra vida para siempre.



jueves, 2 de agosto de 2012

Detalles.


Las cosas más pequeñas te hacen grande, sin saberlo. Tan solo les das importancia cuando ya son del pasado, cuando ya no las tienes, cuando deseas volver a vivirlas. La tierra, la vida, una relación, una amistad, una reunión familiar…Todas las situaciones están llenas de pequeñas cosas que nos hacen ser personas, nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás. Todo está lleno de detalles que en el momento quizás no les damos importancia, probablemente porque ni si quiera nos damos cuenta, pero con el paso del tiempo, un día  dándole vueltas a la cabeza, nos llega el recuerdo y nos damos cuenta de lo que la gente ha sido capaz de hacer por nosotros y de los detalles que han tenido, pero es entonces cuando también vemos que hemos estado cegados mucho tiempo y que ya es demasiado tarde para agradecerlo., Háganse grandes, muy grandes y den las gracias por los pequeños detalles de sus vidas.


La canción del reloj.


Tic, tac, tic, tac, el reloj canta su canción. Otra hora más en soledad, otra hora más suspirando al olvido. Pensando en el tiempo, que pasa sin detenerse y que yo sigo igual, tirado en una esquina de mi habitación, mando de la “caja tonta” en una mano y Chester en otra, dentro  de un cacho, como siempre, va a caer uno de tequila. Sigo, sin la mas mínima variación, esperando que las horas me pasen más rápido, pero el tiempo va en mi contra y cada segundo se ralentiza mas y mas, maldita aguja.  Lucho por no pegarme un tiro, por no caer al abismo del cual sé que no podré salir. Necesito un ángel que baje desde el firmamento y me ayude a no caer. Mandaré un SOS y alguno me salvará pero mientras tanto yo sigo igual; y la canción no para: Tic, tac, tic, tac.