Faltan bares que inventar donde privar cuando nuestro corazón oxidado lo necesita. Quedan historias por cerrar entre trago y trago de whisky que con unas gotitas de amor del bueno estaría mejor, sabemos que todo sería mejor, mucho más dulce, mas fácil, menos malo con tan solo unas gotitas del que llaman los ilusos el amor verdadero, y algunas soñadoras “ el príncipe azul”.
Yo solo digo amor del bueno porque verdadero es aquel que nosotros queremos que sea. Cuando pasas noches sin dormir, días sin comer, al saber que las cosas pueden cambiar en un segundo, que puedes empezar a escribir una historia por el final, que tan solo el viento te marcará la dirección a seguir, pensar que cuando estés con esa persona vuestro punto de partida será el cielo, que nadie os podrá arrebatar los momentos buenos, que beso a beso el tiempo vuele, caricia a caricia nadie os detiene, que podrás bajar un lucero solo por hacer que te regale el resplandor de sus perlas, que no hay mejor palabra que una mirada ni mejor gesto que entrelazar las manos. Cuando estás en todo momento pensando en la persona, ¿dónde¿ Cómo ? ¿Con quién? A eso se reduce todo lo que pasa por tu cabeza, si tan solo puedes pensar en estrecharla entre tus brazos, en poder pasar una noche juntos y hacer que a la mañana siguiente piense todas las noches que os quedan por delante. Si crees que para siempre es mucho tiempo y que una noche es poco rato, si sientes que llegar al cielo no os cuesta nada serás capaz de escribir una gran historia.
A veces hay que olvidar lo que uno piensa y pensar lo que uno siente. Si piensas todo esto, si sientes todo esto lo siento de verdad pero creo estás enamorado y quizás tengas las gotitas de amor del bueno. Pero si quieres algo ya puedes correr, que el tiempo vuela y las cosas buenas son muy breves.