martes, 24 de julio de 2012

De cero.


Muchos besos, muchas caricias, innumerables “te amo”, perdí la cuenta de los “te quiero”; muchas noches con el corazón deseando sentirte cerca y poder apartarte el pelo de la cara con la mayor delicadeza posible, solo para no despertarte; tanto tiempo perdido esperándote en la estación, creyendo que tu serias el tren que me llevaría hasta el paraíso. En mi pecho había llamas que tú mantenías encendidas.
Ahora a empezar de cero, ahora duele el amor y mató al corazón, te tenía en mi vida y tú te creías que eras imprescindible, lo siento pero sin tu amor no voy a morirme. Mi amor era ciego. Te entregué todo mi ser; mi vida y mi alma se basaban en ti pero tú me las robaste, las exprimiste, las tiraste y luego bailaste sobre los escombros  que dejaste de mí.
Ahora lee mis palabras ensangrentadas; mira mi corazón roto y oxidado.
Ahora toca empezar de cero.