sábado, 29 de marzo de 2014

De vuelta.

Cogí la maleta, vacía como no; partí  no sé muy bien hacia donde. Dando mil vueltas en mi cabeza, me di cuenta de que me había perdido. Recorrí New York, fui a Hollywood; no tenía nada de lo que presumir, nada con que impresionar; seguía perdido buscando la nada; algo que me hiciera recuperar la cordura. Rumbo a Chicago, acabe en L.A., sacando dinero de aquí y de allá. No era rico, ni quería, veía la pobreza en sus almas y me daban pena. Wake up! Me dijo un vagabundo, cogí lo poco que tenia y pensé estoy loco, estaré muerto en dos días de seguir así.
 Acabe cruzando el charco, caí en Lisboa,  rebote hasta Madrid pero vi que no era mi sitio y me quise ir; no tenía un céntimo, robe unos zapatos y con suerte no me pillaron sino me toca mi condena y la de todos los políticos que tienen en libertad. Gire la cabeza y estaba en Soria, la cuidad de los poetas; quien lo diría, hacia nada salía de entre los rascacielos. Salté a Asturias, necesitaba ver al Rey Pelayo y respirar sus verdes “praos”, comer un plato “fabes” y sentir las calles que me vieron crecer, allá en Avilés, puerto de pescadores. Decidí que me iba a dejar llevar, confiando en un destino dudoso. Tropecé en Navarra y ¿allí me quede? No, soy yo, salte la frontera para posarme en Toulouse, partiendo hacia Lyon, de ahí a Dijon, quise visitar la ciudad del amor, ya que era pobre, quizás triunfaba en el amor. Saqué una foto con mi memoria de su Torre Eiffel, también de la catedral de Notre dame. Bélgica y Alemania apenas me vieron. Tire en picado hasta Suiza, apenas tres días y partí a recorrer Italia.

 Aun no sé muy bien como acabe en Roma, cuando ya se me podía confundir con sus ruinas apareció mi salvación. Después de todo aquí estoy; a las puertas del paraíso,nuevamente con pluma, papel y sentimiento. Este ha sido mi viaje amigos, todo sin salirme del papel y enredado en mis pensamientos, espero les guste mi regreso, aun con la duda de cuanto estaré quieto, ya han visto mi historia, no me gusta estar parado.