Intento escribir algo pero la pereza me puede, me seca el cerebro como los zombis que pululan por la ciudad ensimismados en sus asuntos, sin prestar atención al mundo, un mundo que nos hace ser egoístas, nos obliga a ser competitivos, a seguir la ley de la selva o morir. Somos un insignificante punto en el universo y en la historia del mundo, es triste pensarlo pero conocemos a muy poca gente y le importamos a menos aun. Nadie nos recordará mas allá de nuestra familia y amigos, al mundo le da igual su vecino, nadie se mueve por nadie, todo el mundo quiere pisotear al de al lado solo para poder ocupar su puesto en el trabajo o en la sociedad, todo se disfraza con amabilidad, una sonrisa y buena cara. El mundo, hoy en día, da asco.
jueves, 20 de octubre de 2011
lunes, 17 de octubre de 2011
Lo sé
Lo sé, sé de buena tinta que no es fácil contar una historia o rimar los versos
cuando se tiene delante un papel, mis ojos están cansados: Un cigarro, un vasito de Jack y luego escribiré. Puedo contar la historia de un niño enamorado, la de una dama atemorizada, de lo que siente un escritor frustrado, quizás de todo lo que un silencio puede decir o de mi musa, la noche.
Me parece difícil pensar que mis palabras pueden ser un cuchillo que corte y deje sin sentido o un delicado paño de seda que todo lo envuelve con elegancia y belleza.
Busco palabras que llenen tu oído, que te diviertan durante un instante de tu vida, busco palabras que te puedas fumar, palabras que te puedas beber, palabras que no solo sean eso. ¿Donde están mis palabras? Quisiera saber donde os escondéis, que sepáis que no estoy loco, de mi no temáis.
cuando se tiene delante un papel, mis ojos están cansados: Un cigarro, un vasito de Jack y luego escribiré. Puedo contar la historia de un niño enamorado, la de una dama atemorizada, de lo que siente un escritor frustrado, quizás de todo lo que un silencio puede decir o de mi musa, la noche.
Me parece difícil pensar que mis palabras pueden ser un cuchillo que corte y deje sin sentido o un delicado paño de seda que todo lo envuelve con elegancia y belleza.
Busco palabras que llenen tu oído, que te diviertan durante un instante de tu vida, busco palabras que te puedas fumar, palabras que te puedas beber, palabras que no solo sean eso. ¿Donde están mis palabras? Quisiera saber donde os escondéis, que sepáis que no estoy loco, de mi no temáis.
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