viernes, 18 de abril de 2014
¿Qué os puedo contar?
¿Qué
os puedo contar que no hayáis leído ya? no puedo creer todavía que a vosotros os
pueda gustar lo que escribo, nunca pensé
que a nadie le podría interesar lo que un niño pudiera escribir, ya que cuando
empecé con mis primeros textos tendría unos 15 años; cinco años después no he
cambiado mucho, quizás algún pensamiento se ha pulido un poco, pero no mucho más;
sigo siendo un niño en el fondo, al que le queda mucho por delante y mucho que
aprender, o eso espero.Os
tengo que confesar que es raro lo que siento cuando escribo: me evado del
mundo, me olvido de la gente, de mis problemas, mi mente cambia por completo.
Ya os digo que el sentimiento es extraño; me invade una calma y una
tranquilidad casi adictiva, se mezcla con felicidad y concentración, o quizás
con enfado y locura; lo mejor de todo es que entre frase y frase me siento bien
conmigo mismo, me siento persona, siento que no soy un cuerpo más que pulula
por el universo, siento que al menos me puedo expresar, siento que hay gente,
todos vosotros, que me comprende y le gusta lo que hago. Solo por esos motivos,
intentaré que de vez en cuando, mis neuronas despierten de su letargo para
crear algo de la nada, se despide hasta la próxima, un
loco aburrido y enamorado de la noche.
miércoles, 2 de abril de 2014
Hace tres años.
Ya van tres años y te quiero volver a
escribir. Pensaba que lo superaría, que sería fácil seguir adelante, pero nada
más lejos de la realidad, me es imposible hablar de ti sin tener que parar para
respirar y tragar saliva, me es imposible ver una foto tuya y no tener ganas de
volver a verte, quizás parece que estoy bien, algunos pensaran que lo he
superado, que soy fuerte, pero pocos saben lo que realmente se siente. Escucho
quejas, gente que discute con su padre y echan pestes sobre ellos, nosotros
discutíamos y se que me queda muchísimo para ser un buen hijo pero no se pueden
imaginar lo que daría yo solo por una de tus broncas, solo por escuchar tu voz.
Joder, no es fácil perder a tu padre con 17 años y seguir adelante sin mi
consejero, sin mi mayor ayuda; que una puta llamada te marque toda tu vida y
pasar días llorando. Incluso tres años después, te prometo que recuerdo aquel
día y daría lo que fuera porque volvieras a entrar por la puerta. Ahora mismo
estoy solo en mi habitación, llorando por tu recuerdo, revivo en mi cabeza cada
pequeño detalle que tengo de ti; aun conservo tu reloj, por si lo echabas de
menos. Creía estar sin lágrimas, pero siempre se me escapan por ti. No quería
aceptar que te habías ido, estuve tiempo intentando convencerme de que seguías aquí,
pero después de tres años veo que no es así. Me gustaría poder escribirte las
líneas más atractivas del mundo, dedicarte las palabras más elegantes y
profundas que puedan salir de mi mente pero conociéndote, dirías que es una
tontería, que haga cosas más importantes; ya me gustaría tenerte al lado y
poder escucharte eso; entrar en casa, saludar y oír desde el salón alguna de
tus peculiares bienvenidas. Quiero escribirte mas pero soy incapaz, me duele
demasiado y es mentira que el tiempo cura las heridas o te hace olvidar. Papa, por
siempre vivo en mi memoria.
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