lunes, 21 de julio de 2014

Hasta siempre.

Bueno queridos lectores, despues de tres años escribiendo en este blog, desde aquel 1 de Junio hasta hoy e intentado crear entradas que os gustaran a vosotros y por supuesto también a mi. Hoy día 21 de Julio del 2014, confieso que ya no me atrae tanto la idea de escribir y publicar mis ideas y mis sentimientos, de hoy en adelante prefiero guardarlos para mi. Por consiguiente anuncio el cierre definitivo e irrevocable de este blog. No habrá mas entradas y no quería dejarlo a la deriva sin que nadie supiera que pasaba o porque no había entradas, quería que todos los que me leéis, supierais por mi que ya cierro para siempre. Gracias a todas las visitas, los pocos comentarios y por haber podido compartir todo lo que sentía día a día. Doy las gracias porque  en momentos muy complicados he conseguido salir hacia adelante en parte por desahogar escribiendo y publicando entradas aquí. Espero que a los que me habéis seguido desde el principio os vaya bien siempre y seáis felices, para los que me leían de vez en cuando deseo exactamente lo mismo. De veras, muchas gracias a todos y hasta siempre.


6-El final.

-Veo que sigues con las cartas.

+Sí.

-¿Aun con la idea de desaparecer?

+Cada día estoy más seguro.

-¿Y porque todavía sigues vivo?

+Ya lo sabes, me falta valor.

-Cierto, ese cuento.

+¿Un cuento?

-Sí, así lo veo yo.

+¿Quitarme la vida crees que es un cuento?

-No, el cuento es  el “no tengo valor” de todas tus cartas. No te falta valor, te faltan motivos porque te da miedo morir y que realmente nadie te llore.

+¡Mentira!

-Sabes que no miento. Además no te olvides de ella, eres muy importante en su vida, sabes que te quiere, sin ti no podría seguir adelante, le faltarían fuerzas,  se derrumbaría.

+¿Quién es ella?

-Ella es quien tú quieras que sea; ella es cualquier motivo que te ayude a quedarte;  ella es tu hermana pequeña, tu mejor amiga, tu madre. Si te quisieras ir de verdad ¿por qué el motivo de tantas cartas? 

+Necesitaba ayuda y tú me escuchabas.

-Te equivocas, yo no ayudo a nadie, yo vengo a llevármelos. Te dije que no era de este mundo.

+Lo sé, me quiero ir a tu mundo; te lo llevo pidiendo mucho tiempo, llévame, pero me esquivas.

-No debes pedirme ayuda, ni que te lleve, aun no ha llegado tu hora, debes seguir aquí, hazme caso. Aun te quedan muchas cosas por conseguir, y cuando lo logres veras que realmente eres más importante para la gente de lo que pensabas.

+¿Cuándo será mi fin?


-Tranquilo, vendré a avisarte y será entonces cuando me pidas un poco más de tiempo para seguir respirando, será cuando digas que para que dejar de hacerlo, que no tienes motivos y te falta valor.


martes, 15 de julio de 2014

Café con sueños.

Día 9 de julio; creo que debo confesarte lo que siento desde que, hace unos meses me empecé a sentar en esta mesa, al lado de la puerta, para ver como cada día a las 09:00 de la mañana entras, te sientas al lado de la barra y pides tú cortado con sacarina; para guardar la línea, bromeas a veces. Siempre a la misma hora,  en el mismo sitio, en la misma cafetería, sin saber que existo.

Me levanto, tomo aire y camino decidido a hablarte, pienso que te tendría que decir muchas cosas, como por ejemplo que me encanta como te atusas el pelo o simplemente que estoy loco por cada centímetro de tu cuerpo. Pero justo  antes de articular palabra y fruto de los nervios me asaltan voces en mi cabeza que me hacen frenar en seco y convertirme en estatua.

No me atrevo, soy timidez echa persona, no puedo, no sé cómo puedo empezar a decir tantas cosas, no creo ni que sepa hablar estando delante de ti. Quizás debería decirte: “Hola, tu no me conoces pero me has invitado a cenar contigo, en mi casa, esta noche”; pero es muy engreída esa frase, yo no soy un chulito, aunque a veces lo parezca. Por otro lado si me dices que sí y te quedas a cenar, sé que las cosas no van tan mal, y poco a poco escucharé como me cuentas tus vivencias, yo estoy atontado con tus labios y tu ojos; después yo cuento como me he enamorado de ti mientras tu tomabas café. Después de cenar y hablar puedo decirte que a oscuras se ve mejor  la infinita belleza que posees porque llenas de luz la habitación, puedo pensar que si después de eso me besas en la boca y luego perdemos la ropa todo va a cien; si nos acaba pillando el sol rodando por la cama, enredados entre las sabanas, mi sueño se habrá hecho realidad. Pero otra mañana más yo estoy soñando y tú ya te vas.






5- Cuando intento dormir.

Cada noche, cuando me intento dormir, recuerdo la inocencia de la infancia, cuando nada importaba, cuando no había mentiras y la mayor preocupación era no salirte de las rayas al pintar o llegar a casa para no perderte el capitulo de tu seria preferida. Ahora cada cual que se acerca es a joder, te hacen sentir como una mierda, te reducen a lo mínimo, te anulan como persona. Mierda de mundo que solo se fija en cómo me visto, cómo hablo, que música escucho, con quién salgo, podrían meterse en sus vidas, dejarme en paz y dejarme vivir, pero no, no me dejan, no paran de intentar pisarme, cada noche estoy más convencido de que debo desaparecer, pienso que tomo el mando de las cosas, o eso me digo, porque siempre se me van de las manos, soy incapaz de poner fin a estar puta tortura, ellos no me dejan libre y a mi me falta coraje. Gasto tiempo escribiendo algo que se que nadie va a leer, a nadie le va a importar, a nadie debería importarle que yo pusiera fin a esto, me siento solo estando rodeado de gente ¿cómo puede ser eso? Estoy harto de todo, solo quiero dormirme y no despertar, no sé si empaparme en alcohol, fumar un cigarrillo o liarme algo para conseguir la valentía que necesito para acabar con todo; noche tras noche, veo que para conseguirlo por mi mismo me falta valor.


domingo, 13 de julio de 2014

4- Un día más.

Un día más, me despierto y busco algún motivo para poder levantarme pero vuelvo con la misma pregunta: ¿Por qué coño voy a levantarme? deambulo sin musa, ni nadie que me pueda sacar de la cárcel de mis pensamientos, no me veo en los espejos, no hay reflejo de quien soy, aun no entiendo porque no queréis dejarme ir, ni para qué vais a sufrir; ¿acaso se pierde algo con mi ausencia? No aguanto más, me eestoy volviendo loco, todo en mi cabeza me da vueltas, no aguanto ningún pensamiento mas, estoy a punto de volverme loco, quiero tirarme por la ventana pero soy incapaz, soy un cobarde, sé que no me atreveré, me falta valor.


Mi musa, la noche.

Estoy solo en mi habitación, sentado en una vieja silla de madera; por la ventana veo el aire, escucho el silencio y huelo el frío. Me doy cuenta de que no tengo nada que hacer pero estoy demasiado cansado del mundo para estar aburrido.
Son las cuatro y media de la mañana, mi musa me intenta mecer en una cama de humo y paja. Rechazo su comodidad y me dispongo a salir a caminar, pero paso a paso veo que entre el cemento no existe poesía: pues que se vaya todo a la mierda, mas sin eso ya no hay vida.
Mi fría y oscura musa es mi guía por las calles, me abriga con su silencio y me da algo de tranquilidad. Hace que piense en ese momento, en que cada noche el mundo es para mí. Sigo caminando, silbando canciones que nadie oirá y creo que ya no hay nadie mas en mi cabeza, solo yo y mi preciosa musa, la noche.



Reflejos.

En casa, por la calle, en las tiendas, quizás en el trabajo, en el coche, en las salas de espera, en los ascensores, en una pantalla de ordenador, en un escaparate; Cada mañana al levantarte, después de ducharte, antes de salir de casa, después de lavarte los dientes, para peinarte bien y colocarte la ropa; todos los días, sin darte cuenta, te reflejas en muchos lugares,  posiblemente no seas consciente de ello. Los reflejos son como un portal que te hace ver como eras y en quien te has convertido, son una huella del pasado que te ayudará en tu presente y futuro. Hay gente que observa detenidamente su imagen, otros continúan, sin inmutarse. Te ves reflejado en muchos lugares cada día pero ¿Quién eres? ¿Te reconoces?